Con la promesa de que no haya represalias contra los perredistas que sitiaron la Presidencia Municipal de Pueblo Nuevo desde hace siete días, ni agresiones y amenazas contra la Alcaldesa Larisa Solórzano y su familia, ayer fue negociada la retirada de los manifestantes.
Autoridades Municipales de Pueblo Nuevo, encabezadas por la Alcaldesa Larisa Solórzano, los perredistas inconformes y representantes del Gobierno del Estado –entre ellos el Sub Secretario de Gobierno, Jorge Arturo Espadas Galván-- realizaron una mesa de diálogo en el DIF Municipal, que fue habilitado como recinto oficial desde el pasado 10 de octubre.
La madrugada del 7 de octubre un grupo de unas 50 personas se plantaron afuera de la Presidencia Municipal para evitar que Larisa Solórzano tomara protesta como Alcaldesa.
El pasado 8 de junio, un grupo de manifestantes destrozó la presidencia luego de que la priísta ganara las elecciones realizadas un día antes, sin que hasta el momento haya detenidos.
En las negociaciones de ayer se alcanzaron cuatro puntos, entre ellos que se temine de manera definitiva con las amenazas en contra de la Alcaldesa Larisa Solórzano, los integrantes de su familia y de los colaboradores de la actual Administración.
Otro de los puntos negociados fue que no haya represalia o acción contra los manifestantes que tomaron la presidencia o contra las autoridades. Además, se acordó profesionalizar a los elementos de Seguridad Pública, para ofrecer una mayor y mejor vigilancia.
Por último se pactó que el Municipio pagará la renta de un inmueble que será utilizado como oficina de gestión del los regidores del PRD, PRI y PAN representados en el Cabildo.

Por Ivonne Mancera

Escrito en Celaya el 14/10/2015 · 00:00