Jesús Enrique Claudio González tiene 15 años de edad, es originario de Lagos de Moreno y es un atleta del deporte adaptado en la disciplina del Boccia, tiene un problema psicomotor desde la niñez, en el cual ya ha conquistado varios triunfos en un lapso menor a un año. 

Francisco Javier Claudio Becerra es padre de Enrique, y contó que su hijo tiene una lesión desde su nacimiento, este padecimiento se conoce como Parálisis Cerebral Infantil (PCI) en primer grado, lo cual afecta sus capacidades motrices, sin embargo esto no ha representado un inconveniente para el padre o el hermano de Quique, como lo conocen sus amigos y seres queridos, por el contrario, ha sacado lo mejor de las personas que le rodean. 

Quienes conocen a Quique lo describen como un joven entusiasta, que no tiene miedo de afrontar desafíos y logra sortearlos con éxito. 

Luego de haber comenzado su tratamiento en el CRIT de Aguascalientes, Quique ha mostrado notables mejorías, además su incorporación al deporte ha sido un aliciente en su vida familiar, en donde ha conseguido hacerse con amistades duraderas, patrocinadores y nuevos integrantes que Quique ha adoptado como parte de su vida cotidiana. 

Una de las personas que ha permanecido con Quique, es Diana Elizabeth Hernández Flores, quien conoce al joven deportista desde pequeño ya que es vecina de la familia, además de ser una de las ‘madrinas’ de Enrique en su práctica de la Boccia. 

“A Quique lo conozco desde que estaba muy pequeño. No se movía, pero le ha echado muchas ganas, ha superado fracturas, ha entrenado duro y siempre ha salido adelante, él se ha ganado su lugar en el deporte y en nuestro corazón”, señaló Diana Hernández, quien además apoya moral y económicamente al pequeño en cada oportunidad. 

El carisma del joven paratleta lo ha llevado también a obtener apoyo también de otras agrupaciones, como el club de motociclistas ‘Arrabaleros’, quienes apoyan causas sociales y a personas con necesidad de apoyo. 

Su madrina en esta agrupación se Elisa Rosas de Arenas, comerciante e integrante de ‘Arrabaleros’, quien conoció a Quique debido a que su familia asiste a comer con Elisa en un puesto que dirige en el mercado Francisco González León, . 

“Hace años que vienen a comer conmigo, platicamos y me plantearon sus necesidades, y como en ‘Arrabaleros’ organizamos eventos y hacemos donaciones, propuse apoyar a Enrique, lo cual ha sucedido cuando vimos su situación”, expresó. 

El equipo de motociclistas es el principal patrocinador de Enrique a través de Elisa, quien le brinda a Quique cariño y cuidado especial, además de cubrir algunas necesidades económicas. 

“Platiqué con el Club, y me preguntaron en qué podíamos ayudarle, les dije que podemos ayudarle con dinero que requiere para traslados, casetas, comida y cosas que le hacen falta para practicar su deporte. Ellos aceptaron y nos comprometimos a apoyarlo de esta manera”, acotó. 

A partir de que Enrique comenzó con la práctica de la Boccia, sus gastos se han incrementado, por lo cual los recursos que brindan personas como Diana u organizaciones como ‘Arrabaleros’, cobran especial importancia para Quique, quien goza de un carisma especial que le hace ser querido y apreciado por quienes tienen contacto con él. 

“Es un niño muy lindo, platico mucho con él, mis hijos platican con él, porque es un niño tierno y sensible, le puedes platicar tus problemas y él te toma las manos, te intenta decir que te quiere y que te va a ayudar, así como nosotros lo queremos y ayudamos él nos muestra su cariño. Es un niño muy bueno y lo queremos mucho porque él mismo se da a querer mucho”, agregó. 

Sin embargo, el carisma de Quique no es su única virtud, en el ámbito deportivo, Enrique ha demostrado sus dotes como atleta, y en tan sólo seis meses se ganó la confianza del CODE y de su entrenador Manuel Maciel. 

Su dominio en la Boccia le ha permitido abrirse puertas en el CODE, quienes le proporcionaron a Quique una silla de ruedas especial para la práctica de su disciplina. 

Quique comenzó su carrera el 24 de junio de 2015, obteniendo el primer lugar en Guadalajara, en su segunda competencia llevada a cabo en la ciudad de Arandas el 9 de enero de 2016, consiguió la medalla de Plata, mientras que el 26 de febrero en Tonalá, obtuvo dos medallas de Oro. 

Las condiciones generales de sus cualidades deportivas, han sido reconocidas por su entrenador, quien aseguró a Francisco Javier Claudio, que su hijo tendrá un mejor desarrollo y desempeño en el futuro, ya que pareciera que este deporte se adapta naturalmente a él. 

En la segunda parte de este reportaje, se explorará la parte deportiva de Enrique, así como sus mejores actuaciones y un análisis de sus condiciones como atleta. 

Boccia: 

La Boccia es un deporte de la rama mixta que se puede practicar de manera individual, por parejas o equipos. Se practica sobre una pista rectangular de 12 y medio metros por seis metros. Los jugadores deben practicar este deporte con diferentes pelotas de diferentes colores, tras lo cual deberán lanzarlas lo más cerca posible de una pelota blanca, mientras intentan alejar las de los rivales. 

Cada jugador dispone de seis bolas rojas o azules en cada manga de cuatro, seis si es por equipos, y gana aquel que consiga acercar más su bola a la blanca. Los jugadores se colocan en uno de los extremos del campo, desde donde lanzan las bolas. 

Cada bola mide alrededor de ocho centímetros de diámetro y pesa aproximadamente 270 gramos. 

En este deporte únicamente participan personas en silla de ruedas, con graves afectaciones por parálisis cerebral.

Por Redacción AM

Escrito en Celaya el 15/3/2016 · 00:00