Gracias a los excelentes vientos que por ahí soplan, este archipiélago, ubicado al este de Puerto Rico, es reconocido como la “Capital del deporte de vela en el mundo”. Está conformado por 60 islotes, cayos e islas; pero por sus idílicos paisajes, Virgen Gorda es una de las favoritas.
Y uno de los secretos más refinados de esta última isla es Villa Aquamare, exclusiva estancia en la que sólo hay tres villas con vista y acceso a la playa Mahoe Bay.
Cada una cuenta con tres master suites, un cuarto doble y una junior suite. No se sabe qué encanta más: las mullidas camas, las terrazas con hamacas o las regaderas exteriores que garantizan seductores baños.
Cual más se siente en su casa al ir de la cocina -perfectamente equipada-, al comedor o a la amplísima sala que da un patio exterior con todo y piscina de borde infinito. Desde ahí, la vista al mar es espectacular.
La atención es más que esmerada y discreta. Sólo hay que pedir los deseos y el concierge se encargará de alistar al chef, llamar a la nana, al instructor de yoga o al terapeuta para que brinde un masaje reparador a quienes practicaron kayak.
Quizá, el rincón más deseado es la Dream Bed, una cama king size suspendida de unos troncos, ideal para reposar a la orilla de la playa.
Este exquisito resort es consentido de parejas que buscan el sitio ideal para casarse, de lunamieleros y de matrimonios, amigos o familias que desean celebrar algo muy íntimo y especial, en un sitio muy cercano a la idea de paraíso terrenal.

Por Redacción AM

Escrito en Guanajuato el 21/9/2014 · 00:00