Cuando el ingeniero Mario Orozco Arena recibió la noticia de que sería galardonado con la “Charola de Plata”,  y lo primero que pensó fue si no habría otra opción dentro de la lista de candidatos de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.
El empresario que encabeza la empresa familiar Polímeros y Derivados que a la vez maneja el grupo Resinas Sintéticas Oroz y Polivitro, recibió la “Charola de Plata”, máximo reconocimiento que la CICEG hace a los proveedores de los zapateros.
“Nos buscaron varios días, y con mayor conciencia de lo que me estaban pidiendo dijimos que era necesario aceptar”
“Pero consultando un poco a conciencia dijimos, ¿oye, de verdad no tienes alguna otra persona que reciba el reconocimiento?, me dijeron que seguramente, pero nuestro trabajo fue el elegido a través de un consenso con varias personas”, comentó.
Es una empresa constituida en León en 1958, desde su fundación se ha orientado a la constante generación de activos tecnológicos, mediante la fusión de su propia investigación y la adquisición de tecnología internacional.
Su ramo es el ámbito de la transformación industrial habiendo iniciado con la generación de componentes para los empresarios del calzado.
Actualmente ha logrado diversificar e innovar su producción y cuenta con una serie de productos para el sector de la construcción, automotriz y confección, así como cuero recuperado, bases, lonas, filtración y limpieza.
“Esto lo logra uno porque sólo somos el medio de muchas personas, es decir, que gracias a ello puede uno participar en esto, realmente nosotros somos una pequeña parte de lo mucho que sucede”, reconoce.
Su compromiso y trayectoria se conforma de tres principios: el personal de la empresa, respeto a la naturaleza y la constante innovación.
“Desde que la misma Cámara se fijó en nosotros, el que alguien reconozca esa historia, es porque además mi papá y mi mamá han hecho un trabajo de mucho compromiso que propicia un mejor ambiente para poder estar donde estamos”, comparte.
Menciona que el mayor reto que han tenido a lo largo de 57 años de existencia, es ser un elemento de bien y de cambio ante diferentes circunstancias, cuando hay cosas que salen fuera de lo proyectado lo único que queda es estar preparado.
Definió a su empresa como un lugar gratificante, donde se vive en congruencia con los valores y principios y donde lo más importantes es la colaboración de su gente.
“Lo que viene es seguir haciendo lo que hasta ahora, siempre para adelante, mantener un compromiso de seguir adelante con nuestras metas y delegar responsabilidades”, afirma.
Mario Orozco, es presidente del Consejo de Educación del Bajío, se graduó como Ingeniero Químico y de Sistemas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey con Maestrría en Ciencias Textiles por la Universidad de Clemson en California.

Por Redacción AM

Escrito en Guanajuato el 9/5/2015 · 00:00