Con la colaboración en la investigación de Ben Hubbard en Riad, Arabia Saudita, y Anne Barnard en Beirut.

WASHINGTON _ La más alta dirigencia de Al Qaeda en Pakistán, gravemente debilitada después de una década de ataques de la CIA con drones, ha decidido que el futuro de la organización terrorista se encuentra en Siria y ha enviado en secreto a más de una docena de sus veteranos más experimentados, según altos funcionarios de inteligencia y contraterrorismo de Estados Unidos y Europa.

El movimiento de los yihadistas séniores de Al Qaeda refleja la creciente importancia de Siria para la organización terrorista y lo más seguro es que presagie una escalada en su sangrienta rivalidad con el Estado Islámico, dicen funcionarios occidentales.

Se les ha dicho a los agentes que inicien el proceso para crear cuarteles generales alternos en Siria y poner los cimientos para establecer, posiblemente, un emirato por medio del Frente Nusra, una organización afiliada a Al Qaeda, para competir con el Estado Islámico, del cual se escindió el Frente en el 2013. Ello sería un cambio significativo para Al Qaeda y sus afiliadas, que se han resistido a crear un emirato o Estado formal y soberano, mientras no consideren que ya existen las condiciones en el terreno. Tal entidad también podría representar una amenaza terrorista mayor para Estados Unidos y Europa.

Los agentes de Al Qaeda han entrado y salido de Siria durante años. Ayman al Zawahri, el supremo dirigente de la organización en Pakistán, envió a yihadistas séniores para reforzar al Frente Nusra en el 2013. Un año después, Al Zawahri mandó a Siria una oscura célula de Al Qaeda, llamada Jorasán, que, dicen funcionarios estadounidenses, ha estado planeando ataques contra Occidente.

Sin embargo, establecer una presencia más duradera en Siria le presentaría a la organización una oportunidad invaluable, dijeron analistas occidentales. Un Estado de Al Qaeda con sede en Siria no solo estaría a una distancia más corta para atacara a Europa, sino que también se beneficiaría con el reclutamiento y el apoyo logístico de combatientes de Irak, Turquía, Jordania y Líbano.

Al Zawahri sacó su primera declaración en audio en varios meses, a principios de mayo, y pareció allanar el camino para que personajes de Al Qaeda usen al Frente Nusra para formar un emirato en Siria con su aprobación. No obstante, algunos dirigentes del Frente se oponen al momento en el que se pretende realizar esa acción, así es que todavía no se da ese paso.

“La combinación de un emirato de Al Qaeda y una dirigencia revitalizada en el norte de Siria representarían un impulso para la confianza de la ‘marca mundial’ de la organización yihadista. Charles Lister, un investigador sénior en el Instituto de Oriente Próximo, escribió este mes en “Foreign Policy”.

“Al Qaeda se presentaría como el movimiento yihadista inteligente, metódico y persistente que, en comparación con el Estado Islámico, había adoptado una estrategia más alineada con los musulmanes sunitas comunes”, escribió Lister.

Al Qaeda y el Estado Islámico tienen el mismo objetivo principal de crear un Estado islámico, pero han utilizado tácticas diferentes, dijeron Lister y otros investigadores. El Estado Islámico se movilizó rápidamente para imponer un control duro y unilateral sobre territorio en Irak y Siria, y para declarar su independencia. El Frente Nusra ha buscado tener influencia en las áreas que quiere controlar y con otros grupos rebeldes sirios que se oponen al gobierno del presidente Bashar Asad.

Funcionarios estadounidenses dicen que el Estado Islámico ha eclipsado en gran medida a Al Qaeda en la jerarquía yihadista mundial, y ésta ha perdido a algunos elementos que se han ido con su rival más brutal y con más tablas en el manejo de los medios. Muchos de los agentes de Jorasán, incluido su líder, Muhsin al Fadhli, han muerto en ocho de los ataques aéreos estadounidenses en el noroeste de Siria desde septiembre del 2014.

El Estado Islámico tiene entre 19,000 y 25,000 combatientes, divididos entre Irak y Siria, estiman analistas de inteligencia estadounidenses. El Frente Nusra tiene alrededor de 5,000 a 10,000 en toda Siria.

Un emirato diferiría del califato del Estado Islámico en la escala de su ambición, ya que el emirato Nusra no reclamaría ser un gobierno para todos los musulmanes del mundo.

Algunos funcionarios estadounidenses y europeos de inteligencia y de las fuerzas del orden dicen que el movimiento, reducido pero constante, de agentes y planificadores de Al Qaeda rumbo a Siria es una carrera desesperada hacia un refugio situado, peligrosamente, en medio del caos del país. Estos funcionarios dicen que los agentes de Al Qaeda en Siria están determinados, pero, en gran medida, están constreñidos.

“Siempre ha habido una afluencia constante, y persiste”, dijo en Bagdad el coronel Steve Warren, un portavoz militar de la campaña liderada por Estados Unidos en Irak y Siria. 

No obstante, la presencia de un cuadro sénior de experimentados dirigentes de Al Qaeda en Siria _ algunos por cuyas cabezas se ofrecen multimillonarias recompensas _ ha provocado alarma en Washington y en las capitales aliadas de Europa, Oriente Próximo y el norte de Africa.

“Hemos destruido una gran parte de Al Qaeda”, dijo este mes John O. Brennan, el director de la CIA, en “Meet the Press” de NBC. “No se eliminó completamente, así es que tenemos que concentrarnos en lo que podemos hacer”.

La evaluación continua de Al Qaeda y del Frente Nusra en Siria se basa en entrevistas con casi una docena de funcionarios estadounidenses y europeos de inteligencia y contra terrorismo, así como con analistas independientes, la mayoría de los cuales han recibido información confidencial recopilada entre espías y mediante escuchas. También analizaron las declaraciones públicas los comentarios en los medios sociales entre miembros de Al Qaeda y el Frente Nusra.

Uno de los agentes en los que funcionarios de inteligencia occidentales están más intensamente concentrados es Saif al Adl, un integrante de alta jerarquía en el organismo rector de Al Qaeda, conocido como Consejo Shura, que supervisó a la organización inmediatamente después de que los SEAL de la Marina mataran a Osama bin Laden en Pakistán, en el 2011. No está claro si Al Adl está en Siria, en el norte de Africa o en alguna otra partes, dijeron funcionarios de inteligencia estadounidenses.

El gobierno de Irán liberó a Al Adl y a otros cuatro miembros séniores de Al Qaeda a principios de este año como parte de un intercambio secreto de prisioneros con la sección de al en Yemen, el organismo que tenía al diplomático iraní Nur Ahmad Nikbajt.

Al Adl, un excoronel del ejército egipcio que se cree tiene cincuentaitantos años, está en la lista de los terroristas más buscados por la FBI y se le levantaron cargos por los bombazos de 1998 en la embajada estadounidense en el este de Africa. Se ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por él.

“Como asesore sénior de las redes de Al Qaeda en Siria y entornos próximos, Al Adl podría ser especialmente útil en ayudar a definir las estrategias que ayudarán a la organización a tener logros en cuanto a inspirar confianza”, dijo Michael S. Smith II de Kronos Advisory, una firma de investigación y análisis sobre terrorismo.

También se sospecha que los otros cuatro hombres que liberó Irán están en Siria. Son Abdul Jair al Misri, un egipcio que antes dirigió al consejo de relaciones exteriores de Al Qaeda; Abul Qasam, un jordano que fue subalterno de Abu Musab al Zarqaui, el fundador de la organización que después se convertiría en el Estado Islámico; Sari Shibab, un agente jordano, y Abu Mohamed al Misri, un egipcio que ayudó a organizar grandes ataques de Al Qaeda antes del 11 de septiembre del 2001, según funcionarios estadounidenses a quienes informaron de los detalles de la transferencia. Estuvieron de acuerdo en hablar del tema a condición del anonimato debido a su naturaleza confidencial.

Ese mismo año Estados Unidos clasificó al Frente Nusra como organización terrorista.

Sin embargo, en el 2013, el Frente Nusra se echó para atrás y no se unió a Al Bagdadí cuando éste anunció la creación del Estado Islámico, también conocido como EIIL o ISIS, por sus siglas en inglés, y sí declaró su lealtad a Al Zawahri en Pakistán. Esto encendió una rivalidad a menudo sangrienta entre combatientes de Nusra y del Estado Islámico en Siria.

Ahora, la alta dirigencia de Al Qaeda está buscando restañar sus pérdidas en Pakistán y conseguir un golpe propagandístico en Siria, estableciendo un emirato formal. No está claro cómo ni cuándo Al Qaeda pudiera integrar un emirato en Siria que controlara territorio y lo más seguro es que endurecería su posición hacia los grupos sirios de oposición, más moderados. El Frente Nusra se creó en el 2012 como una escisión de la afiliada de Al Qaeda en Irak _ la que después, bajo el liderazgo de Abu Bakr al Bagdadí, declaró ser el Estado Islámico _ para pelear contra del gobierno de Asad. No obstante, la dirigencia apoya continuar con la estrategia más pragmática de cultivar el apoyo local. 

“El desacuerdo fundamental es por qué tan lejos debería sostenerse la estrategia de juego largo de Al Qaeda antes de revelar, cada vez más, el rostro verdadero del Nusra y solidificar el control territorial por medio de la formación de un emirato”, dijo Lister en una entrevista.

Muchos de los grupos rebeldes sirios que están luchando junto con el Frente Nusra en contra del gobierno de Asad rechazan la idea de formar un emirato y temen que ello divida todavía más a la oposición en contra del mandatario.

“Desde la perspectiva religiosa de Al Qaeda, la declaración de un Estado o de un emirato solo debería darse en un contexto en el que fuera posible gobernar efectivamente”, dijo Firas Abi Ali, un analista principal en IHS Country Risk en Londres. “Sería irónico que Al Qaeda declarara la creación de un emirato en tanto que hay un califato al que rechaza”.

Por Redacción AM

Escrito en Guanajuato el 18/5/2016 · 00:00