Alfonso Barajas Medina presentó ayer su renuncia a la presidencia del Consejo Directivo del Instituto Cultural de León (ICL).
Luego de casi seis años el ingeniero, que presidiera desde el gobierno del panista Ricardo Sheffield, renunció mediante una carta entregada al Consejo durante sesión extraordinaria.
Héctor Gómez Vargas lo suplirá como consejero y será en la próxima sesión que se determine, entre los integrantes del Consejo, quien lo haga en su calidad de presidente.
Barajas Medina precisó que su decisión se da al haber entregado y concluido los proyectos que se marcó al estar al frente.
“Es el cumplimiento de mis proyectos, no hay ningún otro motivo, reconozco que en este momento la institución necesita un perfil distinto para evolucionar; yo ya cumplí con lo que sabía hacer y la encomienda que me propuse fueron los espacios culturales; ahora urge tener una persona que busque y llene de temas culturales”, explicó.
“Conjuntamente con el Consejo nos apoyamos y me respaldaron para las gestiones y la búsqueda de recursos, incansable, y que finalmente ya lo he cumplido, los objetivos eran cinco proyectos que se cumplieron”, comentó.
El ahora ex presidente destacó que durante su gestión se llevaron a cabo proyectos como la rehabilitación de la Casa Luis Long, que hoy alberga a la Escuela de Música, así como la primera etapa de rehabilitación del edificio de la excárcel municipal.
Además se realizó el proyecto de accesibilidad universal del Teatro Manuel Doblado y las oficinas del ICL se mudaron de la excárcel al edificio Juan Nepomuceno Herrera, en la Plaza Benedicto XVI.

Deja deuda cultural

Según consideró el mismo Barajas, con su renuncia deja la deuda del contenido del Museo de las Identidades Leonesas (MIL).
“Estoy seguro que el Consejo que queda se va a encausar, van a tener el tiempo para dedicarle y revisar los contenidos de este proyecto, dejamos 10 millones 200 mil pesos para el contenido del MIL y para su equipamiento, ahí están, yo sé que el Consejo cuidará ese dinero y hará un buen trabajo”, aseveró.
Además opinó que se debería gestionar una remodelación del interior de la Casa de la Cultura Diego Rivera.
Por su parte, la regidora Beatriz Manrique Guevara consideró que otra deuda que se deja refiere a una reestructura interna del mismo Instituto Cultural.
“El más importante es el tema de la reestructura para agilizar la gestión cultural, otro tema urgente es el del reglamento interno, había facultades duplicadas que generaban conflictos”.
“El ICL está en una etapa de cambios que si bien todos generan un poco de inestabilidad este es el momento en que se tiene que mejorar”, dijo

‘Viene nueva etapa’

Además Barajas Medina comentó que el ICL necesita evolucionar y con la persona que se asigne a la cabeza vendrán nuevas etapas.
“Estos cinco año tuvieron estos aportes; definitivamente viene una nueva etapa para la institución. Todos (los miembros del Consejo) tienen un perfil interesante para presidir”, finalizó.

Por Diana Delgado

Escrito en Irapuato el 19/3/2015 · 00:00