Acámbaro, Dolores Hidalgo y Tarandacuao son algunas de las zonas donde se produce artesanía en cerámica, llamada ‘Talavera’ y ‘de alta temperatura’; ambas técnicas utilizan las manos de los artesanos para poder tomar forma y detalles.
De acuerdo a datos de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (Cofoce), las estatuillas y artículos de adorno de cerámica generaron, de enero a octubre del 2015, 4 millones 67 mil 677 dólares en exportaciones. Los principales destinos a donde llegaron estas piezas fueron Costa Rica, Australia, Francia, Perú, Colombia, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña e Irlanda del Norte. 
Por su parte las exportaciones de vajillas y artículos de cerámica para el servicio de mesa arrojaron en total 52 mil 691 dólares de enero a octubre del 2015, los principales destinos fueron Alemania, Colombia y Estados Unidos. 
Anthar Pottery 

El negocio familiar que cuenta ya con 15 años de trayectoria, ha crecido en gran parte por la cantidad de producto que exportan a norte y Sudamérica, además de Europa.
Gloria Aguilar Dorantes, recuerda que fue en el año 2000, cuando uno de sus hermanos inició haciendo artesanía en cerámica en su ciudad natal: Dolores Hidalgo.
“Iniciamos en un pequeño taller, mi hermano y algunos ayudantes. Era un lugar muy chiquito en el que comenzamos a fabricar desde artículos de decoración hasta cosas utilitarias”.
Lo que inició como un negocio local, se ha convertido en una empresa exportadora, que incluso tiene ya dos plantas para la fabricación de cerámica. La cantidad de producto elaborada no elimina la calidad y originalidad en cada pieza ya que son hechos en su totalidad a mano.
“Utilizamos proveeduría de Dolores, o en su caso de otros lugares del estado, pero son productos 100% guanajuatenses; hace 5 años comenzamos a exportar a Estados Unidos, España, Italia y Colombia”. 
Iniciaron con pocas cantidades en sus primeras exportaciones; hoy en día el 80% de la producción de Anthar Pottery, es enviada a las diferentes regiones de América y Europa. El 20% restante se queda en el mercado local y nacional, que aun así es consumido por clientes extranjeros.
“A los extranjeros les gustan mucho los artículos de decoración, lo hemos visto porque para la venta en el mercado local, tenemos muchos compradores que vienen del extranjero, les gusta mucho la artesanía mexicana”.
Casher 

Colores pastel y decoraciones sobre moldes cuadriculados son la base de los modelos de Casher, productores de cerámica artesanal de Tarandacuao, Guanajuato;  que desde sus inicios tuvieron la visión de ofrecer un producto que los identificara con el cliente.
La empresa como tal inició hace 15 años, pero su fundadora; la señora Martha Hernández ya contaba con experiencia desde años anteriores gracias a su trabajo en otros talleres de artesanía.
“Desde el inicio se decidió que iban a ser líneas dedicadas a los colores pastel. Cuando inició el taller, hacíamos piezas solo en colores azules; después la gente pedía rosas o verdes, entonces implementamos más colores pero todo sobre la misma línea” dijo Sarahí Hernández, hija de la fundadora.
Su mercado es principalmente el nacional; cuentan con puntos de venta en Cabo San Lucas, Jalisco, Playa del Carmen y Aguascalientes, además de la ya existente en Taradacuao.
“Después del mercado nacional, nuestros principales compradores son los extranjeros, sobre todo los orientales; con la llegada de empresas armadoras a Guanajuato, nuestros clientes crecieron bastante y nosotros hemos tomado un nivel más alto.” 
A la semana se producen alrededor de 300 piezas entre tazas, platos, decoración para pared y mesas; la variedad de modelos es de hasta 150 piezas diferentes.
“No es un producto indispensable, pero es algo utilitario y además artesanal, a los extranjeros les agradan los productos guanajuatenses.”
La soledad 

En 1980, como una sociedad cooperativa de producción, nació ‘La Soledad‘ en Acámbaro, Guanajuato. Formada por cerca de 10 productores de cerámica de alta temperatura; o lo que es lo mismo, de artesanías de cerámica.
En ese entonces, eran 10 los productores; hoy en día son solo 3, pero eso no les ha impedido tener un producto de niveles de calidad de exportación.
Margarita Ramos López, perteneciente a la cooperativa; habló sobre la evolución del sector de la cerámica, que a últimos años ha seguido creciendo y les ha abierto más mercado.
“Nuestros productos están inspirados en Chupícuaro; de ahí que todos los productos tengan decorados más prehispánicos”.
La sociedad estuvo exportando a Torino, Italia; por medio de un intermediario. Actualmente buscan recobrar ese contacto con Europa para agrandar su mercado, además han comenzado a buscar la manera de exportar también a Estados Unidos.
“Ahora nuestro principal mercado es Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí y Jalisco; en donde tenemos muchos clientes extranjeros. Sabemos que hay mucha competencia pero las artesanías mexicanas son siempre valoradas por ese mercado”.
Marca Colectiva

Alrededor de 19 artesanos de Dolores Hidalgo unieron sus negocios para formar a Marca Colectiva, ellos realizan trabajos en cerámica y talavera.
La marca como colectivo tiene un año y medio, pero fue hasta el último medio año que lograron concretar un establecimiento. Elvia Juárez platicó que con esta tienda busca dar a conocer el producto a un mercado más grande. 
Cada artesano que se dedica a la talavera maneja alrededor de 170 piezas diferentes y en cerámica alrededor de 70 piezas; el colectivo lo conforma gente con experiencia que tiene un legado de generaciones.
El corredor de José Alfredo Jíménez ubicado en Dolores ha servido para que los artesanos expongan su trabajo, en este corredor artesanal el colectivo ha recibido visitantes de Colombia y España, quienes en palabras de Elvia Juárez quedan “enamorados” del trabajo. 
“Han llegado españoles y al ver el trabajo se enamoran del producto, lo valoran y pagan el precio justo por él, a veces hasta a las piezas les toman fotos”. 
Un artesano del colectivo ha logrado mandar parte de sus piezas a Oklahoma, Estados Unidos. A nivel nacional los productos de Marca Colectiva también llega a Zacatecas y San Luis Potosí, siendo la época de vacaciones donde impactan las ventas para ellos.  
Terrafuego

“El distintivo de Terrafuego son sus diseños”, afirmó Coral Castro alumna de Javier Servín, el reconocido artesano de Tarandacuao, Gto.
Omar Castro y Coral Castro decidieron salirse de los diseños tradicionales en la cerámica metiendo en sus decorados un toque prehispánico como las grecas, cosa que ha llamado la atención y hasta ahora ha gustado a los clientes. 
Terrafuego es el taller más joven del municipio. Con un año y medio funcionando, el mismo negocio sirve como espacio para la exposición de sus piezas. 
Aunque no han podido expandirse como ellos desean, desde hace medio año cuentan con un cliente extranjero mayorista, éste lleva las piezas a Costa Rica, logrando colocarse como un taller exportador del municipio. 
“Llegó un cliente muy interesado, le gustó mucho nuestro diseño y comenzamos a exportarle, es el primer país para el que exportamos”.
A Costa Rica llegan alrededor de mil piezas cada seis meses, el contacto continúa de acuerdo a Coral Castro y ahora venden en Guanajuato y San Miguel de Allende. 
Semanalmente producen aproximadamente entre 150 y 200 piezas, actualmente trabajan 7 personas en el taller y esperan que durante este año se vaya agrandando el número de empleados para generar más fuentes de empleo en el municipio. 
Para Coral la clave de Terrafuego es seguir produciendo diseños diferentes a los demás talleres, ya que se ha convertido en el diferenciador principal. 
Las expectativas para el taller es expandirse y contar con tiendas dentro del país y en el extranjero.
Murales Magnolia 

Tres generaciones trabajando el taller de Murales Magnolia, ha llevado a Juan Alberto Hernández a conocer el proceso de la elaboración de cerámica en barro, arcilla, la combinación de colores y pigmentos.
Originarios a Dolores Hidalgo, los principales productos que elaboran los trabajadores del taller son platos, murales en azulejo, bodegones, rostros y  variedad de artículos de decoración. 
Los murales en azulejos son los productos que más se venden, así como la decoración para jardines. 
Juan Alberto comenzó a exportar su trabajo cuando decidió mostrar sus piezas en una empresa de Dolores Hidalgo, de ahí conoció a un cliente que le propuso trabajar por pedido figuras con la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Los productos llegan a Colombia y Estados Unidos, y trabajan cada mes con diferentes volúmenes que le piden; por lo general son alrededor de 80 piezas aproximadamente, cada semana trabajan con dos hornadas y el número de piezas es variado debido al tamaño de ellas. 
El artesano platicó que aunque hay mucha competencia en Dolores Hidalgo debido a la variación de los precios, la diferencia en los productos es la calidad que maneja cada artesano. 
“Es lo que hace que el cliente venga a nosotros, es que el trabajo de Murales Magnolia está garantizado por la experiencia”.