Héctor Belmonte Quintero se caracteriza por ser un elemento de compromiso con la institución a la que pertenece: la Cruz Roja.
Sus inicios dentro de la institución fueron por pura curiosidad, quería aprender para que,al estar en una situación grave, poder aportar el conocimiento para ayudar a una persona.
Así fue como Héctor dio su primer paso para ser paramédico, donde a lo largo de 26 años dentro de la delegación de Cruz Roja La Piedad, sigue buscando la manera de seguir aportando su granito de arena para la mejora constante de la misma.
Dijo que el aprendizaje que quería tener era con la finalidad de poder a ayudar a alguna familiar o vecino, dar los primeros auxilios a quien lo requiriera, luego del curso, se quedó como voluntario en el área de socorros.

A sus inicios
Durante los primeros años de su inicio como paramédico, señala Héctor Belmonte que había un escalafón interno, como socorrista y jefe de guardia, que llegó a cumplir con éxito con un distintivo de 3 barras, porque se trataba de una disciplina bastante militarizada.
Había la oportunidad de ser nombrado comandante, pero nunca buscó esa opción, ya que recuerda que era una bronca ese cargo, “no quería tener una presión más, porque me dedicaba a mi vida personal, buscaba prepararme y cumplir con mi guardia y seguir mi vida normal”.
Recuerda que en su inicio, le tocó ver de todo, como personas desmayadas, atropellados, personas quemadas o prensadas en un accidente automovilístico, pero el servicio más fuerte y que recuerda, es la explosión en la ciudad de Guadalajara, donde acudió esta delegación e apoyo al desastre.

Hay que ser fuertes
Señala que para este tipo de actividades se tiene que tener criterio y temple, vivirlo y dejarlo, no llevarlo a la vida diaria, para que no afecte la misma, “hay situaciones que no deben quedarse conmigo, ni lo malo de percances, ni lo bueno, porque te pueden perjudicar en la vida personal, procuro dejar atrás lo que he vivido”, dijo.
Lo que ha aprendido como paramédico lo ha aplicado en su trabajo, “aunque no revivo las experiencias que tengo en la Cruz Roja, aplico el conocimiento, pero no me quedo con las imágenes que vi”.
Tiene a su cargo dos coordinaciones, la primera es la captación de recursos donde presenta diversos proyectos, como es la adquisición de ambulancias, remodelación de la delegación, entre otros, por lo que aprovechó en agradecer a las empresas y personas que siempre han confiado en la delegación para seguir creciendo.
Dijo que el Consejo Administrativo ha sido de gran apoyo para lograr los objetivos que han logrado hasta ahora, porque ahora se cuenta con unidades equipadas, paramédicos capacitados, se ha solucionado algunos problemas.
“Cruz Roja nació en mí, creció, me gusta, busco resultados grandes, dedico el tiempo necesario, al igual que a mi familia y a mi trabajo, además de estar satisfecho, de poder ayudar a reducir los costos a personas que así lo requieren, como es en hemodiálisis, tomografías, una gran satisfacción por la gente que acude y recibe atención”, dijo.
Por último, señala que es difícil estar en Cruz Roja, porque es la corporación que más exige en sus servicios, en su capacitación, agradece a las personas que comprenden el servicio que ofrecen y a las empresas que ayudan “cuando nos atoramos”, señaló el paramédico.