Volvo ofrece lo mejor de dos mundos
El S60 es una solución alterna de Volvo, para lograr superar los trayectos más complicados.
La gran ventaja de los crossovers es que pueden lidiar con los obstáculos del camino sin problema alguno.
En donde un sedán batalla, muchas veces un crossover pasa sin mayor problema.
Estamos hablando de situaciones como baches, topes, encharcamientos y ocasionalmente brincar algún camellón pues es la única forma de salir de una arteria bloqueada.
Volvo cree tener una solución alterna; el S60 Cross Country, esta es la única variante sedán de la serie Cross Country de la marca, que incluye también a la V40 y V60.
La marca sueca parte de un S60 para su creación y los cambios inician con la suspensión. Volvo asegura que esta ha sido reforzada y, lo que es inmediatamente visible es su mayor altura, 65 mm según la marca.
En su marcha la suspensión otorga una calidad de manejo muy diferente. Evidentemente no desaparecen las imperfecciones del camino, pero las que hay resultan menos agresivas hacia la cabina. Se tiene una barrera contra ellas y sus incómodos efectos, además de que evidentemente el auto es mucho menos propenso a sufrir daños.
El incremento en altura es notable también desde el interior. La posición de manejo es alta y con una mejor visibilidad que en un sedán de altura normal. Y curiosamente, las sensación de conducción se mantiene compuesta, como la de un automóvil, y no se tienen las inclinaciones pronunciadas que se esperan de un crossover.
El S60 Cross Country se siente aplomado, con una solidez sobre el pavimento y permite tomar curvas con confianza. Esto podría ser producto también de la tracción en las cuatro ruedas, que además de ayudar en situaciones comprometidas como pavimento resbaladizo o fuera del camino, ayuda también en curvas rápidas.
El S60 Cross Country actual cuenta con un motor de 2.5 litros y 254 caballos de fuerza. La transmisión es una automática de 6 velocidades. Es un auto rápido, con una cifra de aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora, en un rango medio de aproximadamente seis segundos.
En el arranque se siente bastante ágil, pero ya subiendo las revoluciones sí se queda por debajo de las expectativas que uno pueda realizarse, sobretodo comparándolo con algunos modelos con motorizaciones V6 en segmentos inferiores. Ya las cifras por debajo de los seis segundos no son del todo extrañas para los sedanes premium.
Para el próximo año la situación podría cambiar pues Volvo cambiará el tren motriz de toda su serie 60, incluyendo al S60 Cross Country. El motor cambiará por uno más pequeño, con 245 caballos de fuerza pero más ligero y de cuatro cilindros; en cuanto a la transmisión, esta tendrá ocho velocidades en lugar de seis, por lo que seguramente también se beneficiará en aceleración y rendimiento.
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