El gobierno entregará mañana al Congreso el Paquete Económico 2016, que incluirá escenarios económicos moderados, dado el difícil panorama global; ingresos presupuestarios más comprimidos por menores recursos que dejará la venta del petróleo, y reingeniería en el gasto, que dará lugar a una administración más austera.
Será la primera vez en años que se romperá con el armado de un paquete inercial. Aunque a principios del año el Ejecutivo calculó que el recorte al gasto público será de 135 mil millones de pesos para 2016, la persistencia del declive de precios del petróleo hace factible que la cifra sea mayor. Hay analistas que prevén que el ajuste sea igual o mayor a 1% del PIB, es decir, alrededor de 180 mil millones.
El presidente Enrique Peña Nieto anunció durante el Tercer Informe de Gobierno que en los próximos años el Ejecutivo se compromete con la austeridad presupuestal y que le toca apretarse el cinturón.
Bajo el componente de un Presupuesto Base Cero, el gobierno buscará presentar un proyecto de gasto más eficiente, que priorice apoyos a programas sociales y productivos, la eliminación y fusión de áreas que sean necesarias, así como la revisión al interior de la plantilla laboral.
Panorama moderado. Para los Criterios Generales de Política Económica de 2016 se estima que la Secretaría de Hacienda planteará que, ante un entorno externo complicado, la economía nacional puede crecer 3%.
El paquete también ratificará la trayectoria descendente del déficit público, que se prevé de 0.5% del PIB en 2016, con la intención de transitar hacia 2017 al denominado déficit cero.
El precio de la mezcla mexicana se estimará en 49 dólares por barril, en línea con la cotización que se protegió con las coberturas petroleras del 19 de agosto. La plataforma de producción será similar o ligeramente menor a los 2,280 millones de barriles diarios. La ausencia de nuevos impuestos y mayores tasas sobre los existentes permitirá una inflación de 3%.
Flexibilizaciones. Para el Paquete Económico 2016, el gobierno contempla una serie de estímulos para distintos sectores, con el fin de reducir la carga fiscal, incentivar el ahorro, la inversión y la generación de empleos.
Uno de ellos lo dio a conocer el pasado jueves, cuando el Comité técnico del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y Desarrollo puso sobre la mesa que Pemex no pague el dividendo estatal 2016.
También habrá iniciativas encaminadas a crear zonas económicas especiales, con el fin de apoyar aquellos sitios de mayor rezago en el país.
De las demandas empresariales, se anticipa vuelva la deducción inmediata de inversiones y deducibilidad a prestaciones de los trabajadores.