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Fallan médicos en diagnóstico de fibromialgia

Cansancio y dolores intensos se suman a la falta de atención porque los doctores no reconocen los síntomas.

Escrito en León el

Al cansancio que no quita ningún reposo, a los dolores musculares y la falta de sueño que sufren los pacientes de fibromialgia, se suma el desconocimiento de los doctores sobre esta enfermedad.
Este padecimiento crónico se caracteriza también por dolor músculo-esquelético generalizado y aumento de sensibilidad dolorosa a la presión en determinados puntos del cuerpo.
Se localiza sobre todo en zonas musculares, sin que exista un daño aparente, y el paciente presenta gran sensibilidad a cualquier contacto físico o cambio de temperatura.
Pese a ello y debido a la desinformación y a la ausencia de un diagnóstico preciso, quienes la padecen tienen que luchar para que se les reconozca.
Maricruz Ríos, sicóloga clínica y terapeuta familiar, tiene fibromialgia; es fundadora de la asociación “CreSer” desde hace cuatro años, único grupo que existe en León y en la República Mexicana para atender casos de esta enfermedad.
Se le detectó la enfermedad en el 2010 y desde entonces ha luchado por conseguir apoyo con instituciones públicas y privadas.
Con ayuda de un voluntariado la asociación sale adelante poco a poco, y ha conseguido donaciones de medicina y despensas para los pacientes.
En el Distrito Federal hay otra asociación, llamada “Cadena de ayuda contra la fibromialgia”, aunque no ofrece las mismas atenciones que la de León, ya que solo tienen grupos educativos.
CreSer ofrece tratamientos multidisciplinarios a través de médico, sicológico, nutriólogo, fisioterapeuta e integración de la familia.
Atiende a 489 pacientes, en su mayoría mujeres. Entre los beneficiados hay niños que han sido etiquetados como “burros”, “lentos”, “flojos”, “somnolientos”, o bien con déficit de atención y son canalizados por médicos pediatras reumatólogos.
En el grupo, 18 hombres padecen fibromialgia, y el 70% de ellos sufrió un secuestro o sus negocios quebraron.
Este padecimiento se caracteriza por cansancio extremo, neblina mental, dolor de cabeza, ojos secos, hipersensibilidad al ruido y al tacto, dolor de espalda y vaginal, rigidez matutina, dificultad de respirar, vejiga/colon irritables, cansancio crónico, hormigueo, dolor articular, palpitaciones, síndrome temporomaxilar, pies calientes o fríos.
Según Maricruz Ríos, afecta del 3 al 6% de la población y del 80 al 90% son mujeres entre 9 y 78 años.
“Somos personas que generamos demasiada adrenalina y eso nos hace tener hiperactividad, pero también no dormimos, no tenemos serotonina y nuestro estado de ánimo es muy variado, puede ser una depresión profunda por la falta de serotonina, o tenemos ansiedad.
“No aguantamos estar sintiendo muchos síntomas, no podemos con tantos estímulos”, dijo.
Agregó que en CreSer tienen pacientes que han sido echados de su trabajo, abandonados por su familia y algunos han intentado suicidarse.
Llegar al diagnóstico es muy complicado porque la fibromialgia tiene síntomas muy parecidos a los de la artritis, con la diferencia de que en ésta se deforman los huesos.
Medicamento a medias

La fatiga que causa la fibromialgia no mejora con el reposo y el tratamiento del que se dispone, que tampoco es completamente satisfactorio.
Los pacientes necesitan tomar 20 medicamentos, de los que la Secretaría de Salud tiene 10.
Antonio Escobar Rodríguez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. VII en León, comentó que los síntomas de la fibromialgia  no son muy difundidos pero sí se conocen.
“Hay poca difusión pero sí se conoce, el médico general puede conocer la fibromialgia y tenemos médicos en el Hospital de Alta Especialidad y en el Hospital General Regional (HGR) que pueden tratar el problema de la enfermedad”, dijo.
Por su parte la fundadora de CreSer, Maricruz Ruiz, mencionó que en el IMSS y en la Secretaría de Salud no hay doctores especializados en esa enfermedad.
“Los he buscado y no los hay; hemos deambulado por muchos médicos, tanto que tenemos pacientes que son trasferidos del IMSS, ISSSTE, Hospital de Alta Especialidad, DIF y del Instituto de Psiquiatría”, dijo la sicóloga.
Escobar Rodríguez reconoció que hace falta trabajar más en ese tema y además no hay una cifra registrada sobre el número de pacientes.
“No hay cifra registrada en la Secretaría de Salud pero calculo que no pasan arriba de 200 pacientes y me voy largo... A lo mejor algunos familiares no lo reconocen como la fibromialgia, se puede confundir con enfermedades autoinmunes que van asociadas con enfermedades raras”, añadió el doctor.
Calculó que al menos en la mitad de las 61 unidades de salud médica en León se puede reconocer una fibromialgia, aunque no se puede apoyar mucho al paciente.
“Ellos necesitan mucho la rehabilitación en los pacientes pero la Secretaría de Salud no tiene espacios para esas rehabilitaciones. Falta ese tipo de seguimiento porque no es una enfermedad muy frecuente, hay otro tipo de padecimientos que afectan más a la población y son a los que hay que darles seguimiento”, dijo.
Reconoció que la asociación CreSer se acercó a la Secretaría, pero “lo que les podemos ofrecer es la afiliación al Seguro Popular para ofrecerles analgésicos, anti inflamatorios, pero como tal no porque somos de primer nivel y como ellos necesitan otro tipo de atención tiene que ser con los hospitales”.
Otra de las limitantes es el medicamento; debido a que el cuadro base que manejan es de 235 medicamentos.
“Hay algunos medicamento que no podemos ofrecerles porque no están incluidos como tales, como es un padecimiento muy raro no está tipificado para darle atención con otro tipo de medicamentos que requieren actualmente.
“Nosotros podríamos ofrecerles 10 medicamentos de lo que ellos necesitan, seguro que en el Hospital Regional y de Alta Especialidad manejan más medicamentos”, comentó.

Pierden terreno

La asociación CreSer ha cambiado de sede dos veces, en 2010 inició un trámite en la Presidencia Municipal para la donación de un terreno, pero por el cambio de Administración los planes se quedaron a la mitad.
“El nuevo Gobierno metió una nueva ley y ya no se pudo hacer nada. Nos quedamos con donaciones y trabajo; para ese tiempo entregamos el proyecto, hicimos trámites, juntamos papeles y a la mera hora nos dijeron que se iba a dar a otra persona. El terreno quedaba en la colonia San Francisco de Asís”, lamentó.
Agregó que se han perdido dos proyectos buenos debido a que la Secretaría de Desarrollo Social de Guanajuato no los acepta.
CreSer ha tenido pláticas sobre la fibromialgia en 25 países pero en Guanajuato no la escuchan.
En León reciben pacientes de Sonora, Chihuahua, Monterrey, San Luis Potosí, Querétaro, Guadalajara, Veracruz, Monterrey y además, tienen grupos en cada una de estas ciudades.
Cuentan con 11 voluntarios que no reciben sueldos.

Desconocen enfermedad

A la desesperanza de no llevar una vida normal por  la fibromialgia.

“Para nosotros es una bendición que nuestra enfermedad tenga un código de reconocimiento, porque así se sabe que es real y podemos decirle al doctor que no me estoy haciendo tonta y al siquiatra que me quiere tratar con puros antidepresivos, que no sólo requiero de antidepresivos”, aseveró Maricruz Ruiz.
Añadió que en hospitales privados y del sector salud los doctores no reconocen la enfermedad y la confunden.
“Hemos ido a estos hospitales a atender pacientes porque se les han violado sus derechos humanos y los paran de las camas porque se las van dar a personas que según ellos sí están enfermos... es un ‘picar piedra’ impresionante con las instituciones de salud”, dijo.
La asociación CreSer, agregó, ha recibido apoyo de Derechos Humanos y de la Universidad de Guanajuato, pero no de  la Secretaría de Salud.
“Creo que debe de interesarles y que vean que en México y partes del mundo se está reconociendo lo que se está haciendo en León”, aseveró la sicóloga.

Los dan de alta en el IMSS... pero no pueden hacer citas a dos

Derechohabientes que fueron dados de alta en la clínica T-51 del Instituto Mexicano del Seguro Social no podrán agendar una cita con médicos especialistas hasta nuevo aviso.
De acuerdo con los pacientes, para que les sea otorgada una cita con especialistas de dicha clínica, deben de esperar hasta por seis meses su turno.
Y pese a esto, desde hace más de un mes se colocó en el área de archivo un letrero que informa que por el momento no serán acordadas citas, sin precisar fecha en que se volverán a agendar.
Rina Ozuna, un derechohabiente del IMSS sostuvo que actualmente el sistema que llevan a la práctica en el centro de salud es peor que el que funcionaba antes.
Esto, debido a que tuvo que pagar de su bolsillo por una endoscopia en una clínica particular, ya que no pudo tener acceso a que se le practicara una en la T-51.
“Estoy viendo el letrero que llama la atención. Aquí nunca hay doctores, nunca hay medicinas, nunca hay citas… esta cita para mí debió de haber sido para agosto, desde entonces no hay citas”, dijo la señora notablemente molesta.
“Hay un gastroenterólogo en el turno matutino y uno en el vespertino, un médico no se va a dar abasto para la población. Si yo tuviera suerte y ahorita me dieran una cita, sería, como dice la canción, para abril o para mayo”.
Para Reinaldo García esta situación demuestra irresponsabilidad y desorganización en la clínica.
Pese a que tenía ya una cita autorizada este año por su médico para una consulta en reumatología, no podrá concretarla.

‘Siempre es lo mismo’

“Nos dicen a los derechohabientes que somos los patrones, pero cuando llegamos al servicio médico nos damos cuenta que de eso no hay nada, es pura publicidad”, lamentó Reinaldo García.
“Yo tengo cita para diciembre, la solicité con meses anteriores a mi médico familiar, les enseñé mi documento, en días pasados me dijeron que no les habían llegado las agendas del siguiente año”.
Juan Flores Hernández criticó que la falta de servicio es continua, pues también debió haber recibido consulta en Cardiología hace meses.
“Vienes y siempre es lo mismo, vengo a sacar cita con los de Cardiología, desde hace seis meses me la tuvieron que haber dado, pero no hay agenda”, dijo.
“Dicen que los últimos de diciembre iban a dar citas. Todo está muy mal, uno necesita el servicio, pero no se atiende adecuadamente”.

Y hacen fila para trámites

Al menos 70 personas afiliadas a la T-53 de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hacían fila ayer para alcanzar algún trámite.
Desde la entrada principal del hospital se apilaban las personas para llegar al Archivo, que queda en el segundo piso.
Pero  llegaban a la entrada principal del IMSS y quedaban inmóviles, esperaban hasta una hora para subir las escaleras, recorrer el pasillo y llegar a la ventanilla para por fin ser atendidas por una trabajadora.
“No hay personal porque están de vacaciones, incapacitados y unos faltaron (...) yo no puedo hacer todos los movimientos, ¿si ves que estoy sola?, no hay personal, yo tengo tres plazas que tengo que atender; yo estoy en la parte de atrás y todo mi trabajo está suspendido también. Si yo quiero suspendo aquí porque estoy sola”, dijo molesta una trabajadora social cuándo se le preguntó por la situación.
Un letrero pegado en la ventanilla de la misma área indicaba a los pacientes: “se suspenden registros de padres y concubinas”, esto porque según el personal se va a cambiar el sistema; los trámites se reanudan hasta el 15 de enero próximo.
“Hay mucha gente y solo hay una persona atendiendo a los derechohabientes y es injusto, necesitamos un servicio y nos lo dan muy mal; tengo más de 25 minutos en la fila y lo que falta. Ellos siempre han pensado que nos hacen un favor pero les estamos pagando y aún así nos atienden muy mal”, comentó Martha Beatriz Juárez López.
La gente que se formaba era para darse de alta, de baja, para asegurar, para realizar trámites, para una vigencia, para registro o para citas de foráneos.

“Una fila para todo. Yo vengo de Urgencias, pero no me pudieron recibir porque ocupo que me firmen un papel en Archivo para mi incapacitación en el trabajo. Espero que haya una atención más digna, respetable y que no dure mucho tiempo”, comentó, María Trinidad González.

La señora Ana Laura García González iba para una vigencia nadamás, “comencé desde abajo y apenas voy a la mitad de la fila; lo que pasa es que el IMSS no se organizan ni se pone a ver cuánto personal hay y cuánta población se atiende, si lo hiciera no pasaría nada de esto”

Protestan por Urgencias

Instituciones médicas públicas no cuentan con medicinas ni médicos suficientes para abastecer y atender a sus derechohabientes
Los pacientes y familiares de la T-53 del IMSS y los del ISSSTE, se quejaron, ya que cada que pisan urgencias de cualquiera de los dos hospitales siempre falta algo.
“A uno no le regalan el servicio. Siempre falta algo, te dan servicio a medias por eso es raro que venga al Seguro; aunque a veces sí es necesario venir pero tenemos que aguantarnos a esperar. ¿Qué no se supone que es Urgencias y la atención debe ser ágil y rápida? Aun así tenemos que esperar hasta medio día”, aseguró Susana Soto.
La sala de espera se vuelve “sala de sufrimiento”, según la derechohabiente del IMSS Beatriz Saldaña.
“Sufrimos cada que venimos al seguro, ya sabemos a lo que venimos, uno se acostumbre a los malos tratos, de todos modos no cambian, uno tiene que aguantar”, dijo resignada.

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