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Daniel Aguirre Barragán, contador de gran corazón

Despiden familiares y amigos al "señor Aguirre", ex delegado del IMSS, a quien recuerdan como un padre y esposo amoroso, con gran calidez humana.

Escrito en León el

A los 84 años de edad el señor Daniel Aguirre Barragán falleció el fin de semana pasado en León, la ciudad que se convirtió en su hogar y en donde crió a sus cinco hijos al lado de su esposa, la señora Elba Almeida de Aguirre.
Nació el 12 de agosto de 1930 en el estado de Veracruz y en su juventud se mudó a la Ciudad de México para estudiar Contabilidad Pública.
Al terminar sus estudios entró a trabajar como contador en una empresa constructora; fue ahí donde conoció a quien se convertiría en su esposa, en ese entonces la señora Elba Almeida se desempeñaba como su asistente contable.
Después de cerca de dos años de noviazgo decidieron casarse y formar una familia, fue ahí mismo en la Ciudad de México donde contrajeron matrimonio.
Poco tiempo después nació su primer hijo, Daniel Salvador, después siguieron sus cuatro hijas: Sandra Elizabeth, Mayra Elba, Nidia Ivonne y Evelyn Beatriz, quienes le dieron 12 nietos.
Por situaciones de trabajo vino a vivir a León, y ya instalado en su nuevo hogar empezó a trabajar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); su primer puesto fue en el área de contabilidad, pero por su brillante desempeño llegó a ser delegado estatal en 1986.
Antes de ser delegado en Guanajuato desempeñó otro cargo en el IMSS en Aguascalientes.
Después de trabajar la mayor parte de su vida en el Seguro Social, decidió jubilarse y se dedicó por un tiempo a la venta de bienes raíces; trabajador incansable, llegó el momento en que prefirió pasar todo su tiempo junto a su familia.
El señor Daniel Aguirre gustaba de jugar dominó en su tiempo libre, sus hijos recuerdan que desde joven pasaba tardes enteras entregado a esta actividad con sus amigos e incluso anochecía sin que se diera cuenta.
Las personas que trabajaron con él y que estuvieron bajo su cargo lo llamaban con mucho respeto “señor Aguirre”, recuerdan que siempre estuvo al pendiente de los demás y se distinguía por su calidez humana; llegaron a quererlo mucho por ser un buen jefe.
Su familia lo recordará como el mejor esposo, el mejor papá, el mejor hermano y el mejor amigo, al que siempre caracterizó su gran sentido humano.

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