Cuando llega el mes de mayo, las vainas del guamúchil comienzan a madurar y entonces la gente humilde o con muy bajos ingresos recorre los caminos cortando la fruta para venderla en las calles.
Su nombre científico es Pithecellobium dulce y pertenece a la familia de las leguminosas, por lo general entre diciembre y mayo, y la fruta se puede encontrar en los árboles con mayor frecuencia entre febrero y agosto.
“Desde que era niña el árbol de guamúchiles está en ese mismo lugar”, señaló con su mano el frondoso árbol la señora juanita, quien comentó que se trepaba a él para bajar sus dulces frutos a pesar de las espinas.
“El guamúchil nos ha servido mucho, de alimento y de medicina” expresó la mamá de 7 hijos, a los que atiende ella sola.
Una de sus hijas mayores platicó que cada año en esta temporada, ella y sus hermanos se dedican a bajar con un palo largo enganchado, los frutos del árbol para poder venderlos y así sacar dinero para la familia.
“Lo bueno de el árbol es que vive bien sin necesidad de regarlo, apenas tenemos agua para lo más indispensable en la casa” comentó la señora Juanita.
Este tipo de árboles se mantiene verde si el temporal fue abundante o escaso, si el suelo donde creció se inunda o está reseco, lo que cambia en tales casos es la calidad del fruto, ya que si llueve mucho, es grande y si llueve poco, es pequeño y reseco.
Ciertos productos del árbol se usan para tratar dolores de muelas, llagas y úlceras bucales.
“Cada día le cortamos un montón de guamúchiles al árbol, además buscamos otros árboles para sacar más guamúchiles y así poder sacar más dinero, vendemos la bolsita a 10 pesos” explicó un hijo de doña Juanita.
El guamúchil prolifera justo en el límite del pavimento y mantiene su follaje siempre verde durante toda su vida.