Entre aplausos, familiares y amigos dieron el último adiós al ex portero de los Reboceros de La Piedad, Enrique Aguilar Hernández, este viernes por la mañana en una ceremonia religiosa que se llevó a cabo en el Santuario del Señor de La Piedad.
El héroe del ascenso a la primera división en 1951, fue velado en Funerarias Hernández de donde este viernes a las 11 de la mañana, salió para hacer su último recorrido por las calles Juan Manuel Álvarez y Madero. Luego llegó al recinto del patrono de esta localidad.
Una carroza negra adornada con arreglos florales en la parte superior trasladó el cuerpo del ex futbolista. En el lento recorrido estuvieron algunos de sus amigos, entre los que destacó Francisco Ríos Botello, quien ha escrito varios libros y uno de ellos dedicado en gran parte a Don Enrique Aguilar.
El féretro de madera lucía en su parte superior una playera de Reboceros de La Piedad que le colocó Paco Ríos Botello en homenaje a su entrega como jugador y directivo, pues también en 2001 consiguió otro ascenso a Primera Nacional, pero ahora como administrativo.
Dio alegría a un pueblo
La ceremonia religiosa, la ofició el padre Heredia quien recibió en la puerta del Santuario del Señor de La Piedad el féretro que llevaban familiares de Aguilar Hernández.
“Hace algunos años, Enrique Aguilar nos regaló un triunfo al pueblo de La Piedad cuando llegaron de León al ganar el ascenso, ese triunfo; aunque eso ya fue hace algunos años, la memoría será eterna para sus familiares y para toda la misma ciudad”, dijo el sacerdote al inicio de la misa.
Invitó a sus familiares a tener resignación por que Enrique Aguilar ya está gozando de tranquilidad y paz al que todo ser humano llegará invariablemnte.
En ese lugar se pudo ver a varios de sus amigos, como: Ramón Garduño, Arturo Ramírez, Jesús Montes Tapia, Salvador y Beto Vargas, Juan Manuel Islas, Salvador González y otros.
Para montar guardia, pasaron Salvador González Macías, Jesús Montes y no se quedó atrás el Ingeniero Arturo Ramírez.
Restos cremados
Después de la misa, familiares y amigos se dirigieron para cremar los restos de Enrique Aguilar Hernández quien en septiembre cumpliría 90 años. Sus cenizas serán colocadas en el Santuario del Señor de La Piedad en una gaveta junto a su padre y madre.