Cansados de los constantes robos y asaltos, algunos habitantes de la colonia Naranjos se unieron para colocar una alarma que pueden activar desde un control remoto en caso de emergencia.

Y desde que la instalaron en el mes de febrero no sólo han disminuido los delitos, sino que han logrado frustrar dos delitos, afirmó Lidia Aragón habitante de Naranjos.

A iniciativa propia y asesorada por un familiar de la Ciudad de México que fue el proveedor del equipo, Lidia Aragón decidió unirse con algunos vecinos y colocar una alarma que les ayudara a combatir los constantes robos y asaltos de los que eran víctimas.

Fueron 17 los vecinos que se unieron para colocar el equipo que consta de un par de bocinas de alto alcance. 

Cada colono tiene un control remoto con alcance hasta de dos cuadras a la redonda, que pueden activar en caso de ser necesario.

Al mismo tiempo, crearon un grupo de Whatsapp y en el momento que escuchan la alarma se comunican entre sí para saber qué ocurre y en qué lugar.

“Fue una decisión de nosotros de decir ya basta. Si no nos unimos nosotros, la autoridad como que no les alcanza para todos, es un sistema fabuloso, las personas que estamos en el grupo estamos encantados”, aseveró.

Ya van dos casos

Lidia Aragón platicó que son dos ocasiones las que han tenido que activar la alarma, una para apoyar a una persona dentro del grupo y la otra por un asalto en la calle, en este último se ayudó a una persona que no estaba dentro del grupo de la alarma.

El sonido que emite llegó hasta la avenida Salvador Ortega y al escucharla llegó la policía y los delincuentes salieron corriendo.

“Suena fuertísimo la alarma y al escucharla lo primero que hacen es correr, estamos protegidos”.

“Cuando se activa la alarma salen hasta los que no están en el grupo de la alarma, nos ha funcionado súper bien”, afirmó.

Agregó que habitantes de Los Sauces han mostrado interés por contar con una alarma como la de ellos.

La alarma 

Cada vecino cuenta con un control remoto que puede activar dos tipos de alarma, una de pánico y otra con un sonido similar al de una patrulla de la Policía Municipal.

La bocina está conectada a la luz pero cuenta con una batería con duración de hasta ocho horas para casos de cortes en la energía eléctrica, lo cual significa que siempre está disponible.

Cada persona pagó 500 pesos para tener su control remoto y las bocinas e instalación corrió a cargo del proveedor.

Por Omar Israel Villicana

Escrito en León el 20/5/2016 · 00:00