Pablo, de seis años de edad, un día ya no quiso ir a la escuela, se negaba a ir porque tenía miedo. Le contó a su mamá que le daba pena entrar a su salón, pues un día antes un niño de quinto le dio un beso en la boca y le pidió que le besara y tocara sus genitales. 
Esta situación ocurrió hace dos semanas en un colegio del centro de la ciudad, donde se informó a las autoridades de la escuela de la situación, pero se negaron a creerlo y por ende averiguarlo; la madre del pequeño no quiso entrar en conflicto y prefirió darlo de baja.
Pero tras la denuncia de padres de familia de la colonia Patria Nueva, dijo que es una situación cada vez más común en la sociedad y que los padres deberían estar más atentos si hay comportamientos anormales en sus hijos.
“Estamos recurriendo a varias terapias, pero el daño ya es irreversible, es decir, no puedo decirle a mi hijo que olvide lo que pasó o decirle que no es grave. Mi hijo besó el pene de un niño y eso no es algo para tratarse de manera normal; conozco a los padres del otro niño y los pusimos al tanto, pero tampoco lo creen, ya no quisimos denunciar ni hacer más cosas porque es exponer a mi hijo a más daño. Este niño le dijo a mi hijo que sólo era un juego y no lo es, yo al principio quise tratarlo con el niño como eso, que fue un mal juego, pero no es así. El sólo hecho de que lo tuvo que besar, ya no lo olvidará jamás”, dijo Carmen.
La madre de familia señaló que el abuso o acoso sexual no tiene condición social, género o edad, pero sucede “donde menos lo esperas”.
“Es peor no saber qué hacer en el momento, nosotros recurrimos a terapia psicológica y a terapias de sanación tanto religiosas como terapias alternativas. Me dijo mi marido que debemos denunciar pero yo no quiero porque es ventilar el nombre y caso de mi hijo, sé que haciéndolo puedo evitar más casos, pero no estoy lista...”.
El pediatra Jorge Ramírez, dijo que es cada vez más común este tipo de situaciones, y no es que en el pasado no hayan existido casos de abuso sexual entre niños, pero eran menos que en la actualidad, por ello, recomendó a los padres de familia que creen una educación sexual en sus hijos –de acuerdo a su edad-, estén pendientes de cambios en el comportamiento de éstos, y generen una cultura de confianza.
Detalló que dos rasgos característicos de niños que han sido acosados es que o sienten culpa, pena o miedo de repente se muestran erotizados, y ante un estímulo, pueden relacionarlo con sentido sexual.

Por Redacción AM

Escrito en León el 12/5/2016 · 00:00