En los últimos ocho años, cincuenta policías preventivos han muerto en el estado de Guanajuato.
La mayoría fue víctima de ataques de la delincuencia perpetrados cuando los agentes estaban en servicio. 
Muchos casos fueron con armas de alto poder y algunos de los agentes murieron cuando estaban francos o recién habían terminado su turno.
“Todos los casos son distintos pero en su gran mayoría (los asesinatos de policías) se dieron al no prestarse a tratar con criminales que querían o quieren tener protección y la mayoría ha sido en cumplimiento de su deber, es decir estaban de turno, aunque también hay casos en los que indican las investigaciones que se metieron con criminales para formar parte de su organización y salieron mal, pero son los menos”, dijo un funcionario de nivel mayor de Seguridad de Gobierno del Estado.
Celaya ocupa el primer lugar de policías asesinados con 15 casos en los últimos ocho años, dos de ellos registrados la semana pasada, cuando un comandante que estaba franco fue asesinado el martes frente a su familia en el mercado El Dorado.
El otro caso ocurrió apenas dos días después, una oficial y un comandante fueron baleados cuando terminaron su turno y se dirigían en un automóvil, fueron sorprendidos a balazos, la oficial falleció y el comandante continúa grave.
El segundo lugar en asesinatos es León con siete casos en los últimos ocho años. Después sigue Salamanca con seis casos e Irapuato con tres.  
Algunas corporaciones policiacas cuentan con un seguro de vida que protege a los agentes que mueren en el cumplimento de su deber  o cuando sufren un ataque o accidente en un lapso de una hora después de salir del trabajo.
Los montos van de los 400 mil a los 600 mil pesos que se entregan a los familiares como ayuda, además de la pensión que les da el Seguro Social o Issste. 
En León el monto es de un millón de pesos.
 

Por Redacción AM

Escrito en León el 15/8/2016 · 00:00