A más de dos años de que la Laguna Negra se desbordó por las lluvias de “Ingrid” y “Manuel”, la mayoría de las familias de este municipio que resultaron damnificadas no han recibido apoyos y están en riesgo de sufrir más daños.
Con el desbordamiento del cuerpo de agua en septiembre de 2013, al menos mil 500 viviendas resultaron afectadas, y un gran número de ellas fueron declaradas como pérdida total.
Desde entonces, miles de personas que perdieron sus viviendas y pertenencias con la inundación, sólo han recibido una tarjeta electrónica de reposición de enseres domésticos por 10 mil pesos.
“Yo perdí mucho más que eso; lavadora, estufa, comedor, ropa y hasta algunas computadoras”, señaló Jorge García, integrante del Consejo de Familias Damnificadas.
Mencionó que incluso, debido a todos los requisitos que puso la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) para la reconstrucción de las viviendas y por lo tardado de la entrega, muchos de los afectados han desistido de recibir el beneficio.
Y es que a pesar de que la dependencia construyó hace más de un año 34 casas en esta localidad, las viviendas instaladas a unos cien metros de la carretera federal Tixtla-Chilapa, cerca del entronque a la localidad de Atliaca, no han sido entregadas, y la mayoría de ellas han sido saqueadas y vandalizadas.
Las casas no cuentan con una red de drenaje, luz eléctrica, agua potable, y tampoco se ha construido un acceso para que las familias lleguen al lugar.
Mientras siguen sin ser entregadas, los afectados que están a la espera de recibir una vivienda están expuestos a sufrir más inundaciones como las de 2013.
“Las inundaciones por el desbordamiento de la Laguna Negra son historias que se han repetido a lo largo de muchos años, pero las autoridades se niegan a poner un remedio para que no haya más desgracias”, mencionó.
Y es que según García, el Consejo al que pertenece ha solicitado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Guerrero (Capaceg) que se construya un canal controlado para evitar que cuando llueva se desborde la Laguna Negra, sin embargo, no ha habido respuesta.
Dijo que para el proyecto se requiere un presupuesto de alrededor de 400 millones de pesos, el cual en su momento fue aceptado por el ex Gobernador Ángel Aguirre y autoridades de la Conagua, pero hasta ahora todo sigue plasmado sólo en una minuta de acuerdos.
Por ello, los integrantes del Consejo de Familias Damnificadas solicitarán a la recién instalada 61 Legislatura local que en el presupuesto del Gobierno de Guerrero se contemple una partida para que se realice esta obra que permitirá expulsar las abundantes lluvias a otra zona.
De lo contrario, los afectados de esta localidad amagaron con reactivar sus protestas en los próximos días.

Por Reforma

Escrito en León el 18/10/2015 · 00:00