Por presión de grupos del narcotráfico, por extorsión o por intolerancia religiosa, decenas de miles mexicanos han tenido que dejar su hogar y huir hacia otras entidades del País, advierte Laura Rubio.
La autora del libro “Desplazamiento interno inducido por la violencia: una experiencia global, una realidad mexicana”, estima que, debido a la falta de estadísticas, la cifra de personas obligadas a cambiar su lugar de residencia oscila entre 170 mil y 1 millón 700 mil.
“Huyen porque la vida ya no es sostenible en el lugar en el que están. La extorsión es muy grave, (los criminales) les dicen que si no les pagan ‘x’ cantidad semanal, les matan un hijo. Hay familias que pasan meses enteros pagando las cuotas de piso, y cuando no las pueden pagar los lastiman como una amenaza para que sigan pagando y no denuncien”.
“También huyen porque el narcotráfico quiere sus tierras”.
Desde 2006, detalla, el desplazamiento interno forzado a causa de la violencia se registró en 13 entidades, e incluyó 115 mil desplazados del Valle de Juárez, Chihuahua; 30 mil de Chiapas; 15 mil de Veracruz, y 6 mil de Sinaloa.
De acuerdo con la investigación, realizada en conjunto por el ITAM y la Comisión Mexicana de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (CMPDHD), el fenómeno también se observó en Baja California, Coahuila, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas, el Estado de México, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.

Por Redacción AM

Escrito en León el 24/1/2015 · 00:00