Olga Breeskin derramó lágrimas ante los medios al relatar sus vivencias antes de convertirse al cristianismo.
Sin temor ni pena, aceptó ante los reporteros ‘que tocó fondo’, que fue drogadicta, alcohólica e inmoral; sin embargo, “Dios la rescato de esos vicios, y le permitió volver a México de una manera digna”.
Relató varias de sus vivencias durante los 40 años que duró su carrera artística: “Jamás supe valorar lo que tenía y sentía que la fama y la fortuna lo eran todo, detrás de ese violín había una Olga pervertida, inmoral y codiciosa”.
Cerca de la muerte
Prosiguió, “estaba enemistada con Dios, y creía que el hecho de ser el sueño erótico de los varones lo era todo”.
Recordó que hace 11 años, en 2004, estaba a punto de morir, sin lujos ni propiedades o fans; estaba sumida en una depresión que la orilló a cuestionarse, “¿Porqué no se detuvo mi corazón en ese instante?, porque Dios tuvo misericordia de mí?, quiso que regresara de manera digna a México y compartiera el mensaje”.
Expuso que desde el vientre de su madre, Dios ya tenía un plan para ella, sin embargo apuntó “hice todo al revés, no cumplí mi misión, la soberbia no me dejaba ver y caí en la idea del suicidio”.
Sin embargo apunta, “me levante, estoy aquí, y mi único propósito es decirle a la gente, que no esperen una crisis para convertirse, doblen su rodilla y reconozcan lo que han hecho mal”.
Recordó que en los conciertos de hoy y mañana posiblemente habrá gente que acuda por morbo, sin embargo, “el propósito es claro, es dar a conocer un mensaje y de transformación”.
“México, abrázate a Cristo, solos no podemos” concluyó.
La hora de su concierto es el sábado y domingo a las 18:00 horas rumbo a la carretera a Zamora en el kilómetro 4 a un costado de la comunidad El Pandillo.