La Comisión para el Fin de la Obesidad Infantil de la OMS urgió a llevar a cabo acciones efectivas en las que incluyó recomendaciones de nutrición, actividad física, educación nutricional desde la primera infancia y prevención en el embarazo.

Establecida en 2014, la comisión evaluó el problema de obesidad infantil en el mundo y las acciones que más de 100 países miembros de la OMS han emprendido para combatir este problema de salud pública.

"La obesidad infantil está alcanzando proporciones alarmantes en muchos países y plantea un desafío urgente y serio", advierte el reporte de la comisión.

Entre las causas de la obesidad infantil se menciona el ambiente obesogénico en el que crecen los niños, que fomenta el aumento de peso.

También el desbalance energético como resultado de una alta ingesta de alimentos procesados, una baja actividad física y un aumento en las horas que los niños pasan frente a una pantalla o realizando actividades sedentarias.

"Una sola intervención no puede detener el crecimiento de la epidemia de obesidad ", subraya el reporte.

La comisión recomienda desarrollar guías nutricionales simples y accesibles, implementar un impuesto efectivo a las bebidas azucaradas e incrementar el acceso a alimentos saludables en comunidades desfavorecidas.

Para promover la actividad física y reducir los comportamientos sedentarios se propone capacitar a niños, adolescentes, sus papás, cuidadores y personal de salud; en temas como peso saludable, actividad física, buenos hábitos de sueño y uso apropiado de los dispositivos electrónicos.

Además es indispensable que todas las escuelas y espacios públicos cuenten con las facilidades e infraestructura necesarios para que los niños realicen actividad física.

La comisión también destaca la importancia de la prevención desde la concepción por medio de la detección y tratamiento de preeclampsia y diabetes gestacional, monitoreo de la ganancia de peso durante el embarazo y promoción entre las mujeres embarazadas de dietas saludables y actividad física.

La promoción de la lactancia materna también es una de las recomendaciones fundamentales, además de evitar que los niños lactantes y preescolares consuman leche azucarada, jugos de frutas con alta densidad calórica y alimentos con pobre contenido de nutrientes.

También se propone establecer lineamientos nutricionales para los menús escolares, eliminar la venta de alimentos no saludables (como bebidas azucaradas y comida chatarra) en las escuelas y asegurar el acceso a agua potable para beber en todos los planteles.

Por Redacción AM

Escrito en León el 30/1/2016 · 00:00