El problema de las colonias donde se cometen robos a tren es originado por la gran desigualdad que existe en el país, “es un problema de falta de oportunidades”, dijo Ricardo Contreras Soto, antropólogo, investigador y catedrático de la Universidad de Guanajuato (UG) campus Celaya-Salvatierra.
El académico explicó que la delincuencia y el crimen organizado existen porque en todo el país se tiene un problema de tejido social, que es la forma en cómo se socializa.
La problemática es originada porque las administraciones municipales han apostado mucho al crecimiento económico de la ciudad y han dejado de lado los programas sociales, mismos que son elementales para lograr un cambio verdadero en la sociedad, mitigar la delincuencia y lograr mejores personas.
El antropólogo explicó que México ha sido fracturado primeramente por la delincuencia y el crimen organizado, porque hay pocas cosas qué hacer y a las cuales aspirar, y segundo, los problemas económicos que tienen, pues en el país más de la mitad de los habitantes viven en pobreza, y el 25% en extrema pobreza.
Además, los gobiernos se inclinan por la atracción de inversiones, como el caso de Honda y Toyota, siendo que el 98% de las unidades productivas en Celaya son micro y pequeñas empresas, para quienes no se han generado estrategias de crecimiento.
Otros modelos económicos también pueden generar empleos, mejoras en las economías familiares y por ende, reducir los niveles de desigualdad; un ejemplo pueden ser los ejidos y las cooperativas que desaparecieron en el gobierno de Carlos Salinas, que aunque requieren niveles de confianza, pueden ser una respuesta.
“Hay que trabajar más la cuestión de la comunidad, es decir, el capital social de los grupos marginados y ésta es, la orientación política que hace falta para poder responder a empleo, autoempleo y otras cuestiones”, dijo.
Contreras Soto considera necesario trabajar con la organización de la gente en el sentido cívico, productivo, cultural, pero sobre todo, dejar de brindar subsidios a los ricos, pues a ellos que no necesitan se les dan apoyos económicos y descuentos en impuestos.
“Empecemos a experimentar estrategias diferentes, pues no estamos haciendo política pública más específica de acuerdo a nuestras necesidades y con todas las contradicciones y problemas que tenemos en México”, indicó.

Por Omar Israel Villicana

Escrito en León el 8/5/2015 · 00:00