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Esperan 4 horas por una consulta

El número de médicos y consultorios están rebasados. Durante 2012 se realizaron en promedio más de mil 300 consultas diarias de medicina familiar en C

Escrito en Opinión el

De tres a cuatro horas tardan diariamente los derechohabientes en ser atendidos en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 49 del IMSS en Celaya.
Enfermos, desmañanados y soportando bajas temperaturas bebés, niños y adultos mayores tienen que hacer fila para poder recibir atención.
Son tantos los usuarios que unos llegan entre dos y tres de la madrugada para asegurarse un lugar.
De acuerdo a información del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la UMF 49 Celaya hubo 355 mil 660 consultas durante 2012, en promedio cada día se atendieron mil trecientas noventa y cinco.
Y si se compara el número de afiliados en Celaya con el número de médicos de Medicina familiar, la desproporción es enorme. Según datos revelados por la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) de Celaya, en la ciudad el IMSS tiene más de 300 mil derechohabientes. AM solicitó saber el número exacto pero el Instituto argumentó que el único dato disponible al respecto abarca todo Guanajuato.
Lo que sí informó el IMSS fue que en 2012 en la UMF 49 trabajaron 67 médicos familiares, por lo que cada uno atendió en promedio a 4 mil 477 derechohabientes.
Las autoridades municipales y estatales estiman que en un lapso de cuatro o cinco años, en Celaya y la región se podrían generar cerca de 15 mil nuevos empleos por la llegada de Honda y sus proveedoras, pero todavía no se ha concretado la instalación de una nueva Clínica o Unidad de Medicina Familiar.

Para recibir atención médica en la Unidad de Medicina Familiar del Seguro Social en Celaya se necesita madrugar, resistir bajas temperaturas, paciencia de al menos cuatro horas y suerte.
También tienen que ingeniárselas para hacerle frente a la falta de información que hay para quienes van por primera vez a recibir atención de cualquier tipo, desde trámites administrativos como darse de alta.
La UMF 49 actualmente atiende a un total de 205 mil pacientes que están adscritos a los 27 consultorios en dos turnos.
Rosario Ortega acudió para ser tratada por una infección respiratoria, el termómetro marcaba los seis grados, ella tenía fiebre y a pesar de estar bien abrigada no podía hacer nada para evitar respirar el aire frío.
“Me tuve que salir de la casa a las 5:30 de la mañana para llegar y ser de las primeras pero este frío me va a poner peor, lo malo es que no podemos tener acceso en lo que llegan todos los trabajadores sino sería de mucha ayuda”, dijo la mujer de 46 años.
Provenientes de toda la ciudad y sus comunidades, los adscritos a la clínica 49 llegan incluso desde las dos treinta de la mañana y esperan en la calle hasta que minutos antes de las siete de la mañana el vigilante les abre y entran a la clínica; ahí dentro tienen que esperar hasta las ocho para que inicien las consultas.
En la madrugada se pueden ver tres largas filas en la calle, las que en ocasiones van desde Mutualismo y dan vuelta en la esquina de la calle Diego Rivera, una para ir a consulta medica, otra más para darse de alta y otra para el laboratorio.
“Yo tengo poco viniendo al Seguro, pero como tengo mis consultas por las mañanas tengo que venirme desde temprano, dijo Flor Núñez.
“Aquí viene gente invalidad, con dolores, hay niños, tenemos que esperar parados para que nos atiendan, hay niños que vienen enfermos y con estas temperaturas y están afuera, entonces ¿dónde están los principios de los directivos de la clínica, su humanidad de que nos deben de apoyar?, por eso estamos dando nuestros impuestos para que asimismo se nos atienda, nos dijeron que no nos dejan entrar que porque robaron, ¿para qué están los policías y los vigilantes del Seguro?”, señaló J. Jesús Rodríguez Castro.

Ocho horas… ¡en urgencias!
El área de urgencias tiene a gente inconforme diariamente por la mala atención y tardanza con la que atienden.
“En urgencias, que se supone es para atender a casos graves me tardaron ocho horas en atender a mi hija”, dijo una señora quien demandó acortar el tiempo de espera en esa área del seguro.
“A mi hija la aventó un carro, venía con una fisura en la clavícula, un dolor muy fuerte, llegamos a las diez de la mañana y la atendieron a las seis de la tarde, venimos por las incapacidades y para mí sí fue muy malo eso de que no nos atendieron, y en esa área es muy importante tomarla en cuenta”, dijo Hilda García.
Y sin medicinas
Además de que la atención es muy tardada, a veces no hay medicinas para padecimientos crónicos y graves.
Salvador Flores Pérez, es diabético y tiene que pagar insulina la que cuesta entre 250 hasta los 600 pesos, porque continuamente no hay en la farmacia.
Derechohabientes se inconforman porque a parte del tiempo que tienen que durar en la fila de la farmacia, en repetidas ocasiones no hay el medicamento recetado por el doctor y éste lo tienen que comprar de manera particular.
Con información de Christian Ramírez


De viva voz
Paciencia

Blanca Patricia Meza
Derechohabiente
“Tengo ya diez años recibiendo el servicio médico, no me ha tocado ningún maltrato, lo que a veces han faltado son medicamentos, ya es como una regla esperar mucho tiempo para que nos atiendan”


Lourdes Arellano Rodríguez
Derechohabiente
“A mí me han atendido bien, nada más es sacrificio de venir, aunque una esté mala tiene una que venir a esperar para poder tener la consulta, yo a las cinco de la mañana ya tengo que estar aquí y es tarde”.


María de Jesús Velázquez
Derechohabiente
“Siempre me han dado la atención, yo vengo desde hace poco tiempo, tengo como tres meses, yo no puedo llegar a formarme tan temprano pero no hay quien me traiga, sólo es el estar aquí formados”.


Jesús Rodríguez Castro
Derechohabiente
“He venido a las cinco de la mañana y veo a los niños enfermos aquí afuera, ya tiene tiempo que nos tienen así, por lo menos a los que sí vienen mal que les den acceso para entrar”.

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