El secretario de Educación, Emilio Chuayffet, reconoció ayer, por primera vez, que la CNTE vende y arrienda plazas docentes.
“Ahí, el negocio es conseguir plazas para venderlas, para arrendarlas, ese es el tema. Cuando se acercan por aquí y dicen: ‘Queremos un plan de estudio revolucionario’, yo le cambiaría dos letritas para decir: ‘Queremos un plan de estudio robolucionario’”, externó
“A fin de cuentas, es el programa que quieren y que estamos seguros vamos a llevar por buen camino evitando que permanezca en México”, indicó en el marco de la conferencia “Logros y retos de la reforma educativa”, a la que fue invitado como único ponente por la Fundación Empresarios por la Educación Básica.
El Secretario recordó que es responsabilidad del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, entregar el reporte de los maestros faltistas y la petición de cesarlos por haber acumulado tres faltas.
Sin embargo, criticó, “no ha habido un reporte (del Gobierno de Oaxaca); las (faltas) no nos las reportan”.
“¿Quién tiene la respuesta original? Los gobernadores. Si se descentralizó la educación, Chuayffet no puede marcarle a alguien tres faltas y cesarlo. ¿Por qué? Porque para que yo tenga la (información) de las tres faltas, me las tiene que mandar la autoridad educativa local. Yo no tengo supervisores, no tengo personal en todo el País”, expresó en el Club de Industriales.
De acuerdo con el artículo 76 de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD), tres faltas consecutivas implican el despido del trabajador.
Los maestros de la CNTE mantuvieron el paro indefinido de labores desde el 1° de junio, y será hasta hoy que regresen a las aulas, aunque el 30% de los maestros sigue en plantón en el Monumento a la Revolución.
“Si la autoridad educativa me manda la nómina única y una relación de estas personas que han faltado más de tres días a clase, y me dice, ‘retirarlos’, yo los retiro, pero dependo de la información del patrón sustituto”, insistió.
“Si el patrón sustituto perdona una de las tres faltas ¿qué hago? ¿Cómo le puedo hacer?”, cuestionó frente a empresarios, funcionarios, líderes sindicales y diplomáticos invitados.
El funcionario reiteró que no le corresponde a la SEP ni descontar ni cesar a los maestros, sino a los gobiernos de los estados.
“No se hace porque no se tienen las facultades ni la información. ¿Qué debemos hacer? Cambiar el acuerdo de 1992 y aglutinar sus bondades, descentralizar que allá esté la operación del servicio, pero aquí tener los elementos y los verificadores para que lo que se nos manda sea cierto y poder operar”, sugirió.
Más tarde, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que la evaluación docente es una obligación legal, y no una alternativa.