El sacerdote Eduardo Pesqueira relató ante decenas de personas sus experiencias en el Congo, donde eneña la fe católica a las tribus de la llamada “pastoral de la selva”.

Pesqueira, ex encargado del Seminario Comboniano de San Francisco del Rincón, asistió a la verbena anual para recaudar fondos y continuar la labor de los jóvenes seminaristas.

Dentro de la labor de los misioneros combonianos, está la de formar a las comunidades en la fe católica, además de dar elementos que permitan desarrollarse.

“Que ellos puedan cooperar para que hagan los caminos, para que arreglen las carreteras, que les den mantenimiento y exijan al gobierno lo que les toca, que haya comunicación, que haya comercio para que la gente pueda sobrevivir”, relató el misionero.

La educación es el proceso más importante de la labor misionera, ya que así, mejoran las condiciones de vida de las comunidades.

Entre sus primeras experiencias en el Congo, fue que debía dar misa en una comunidad apartada, para lo cual sólo podía desplazarse en moto o a pie, ya que estaba en medio de la selva. Su moto se averió cerca del anochecer, lo cual volvía casi imposible que continuara el viaje por falta de luz.

“Nos metimos a una especie de casita de palma a esperar [...] en eso escuchamos el sonido de tambores, con esos tambores convocan a la gente avisando que hay un extranjero, la gente empezó a llegar”, relató. Ante su presencia, los niños aldeanos mostraron interés y curiosidad por su tez clara, los nativos se organizaron.

Pesqueira dijo que pese a no prever visitarlos y no los conocía, ellos le ofrecieron calor, alimento y un lugar para pasar la noche.

“No podían aceptar que yo me quedara afuera [...] y ellos estuvieron toda la noche cuidándome” comentó ante la audiencia.

Este tipo de casos crearon un impacto en el misionero, ya que habla del sentido de apertura, comunidad y protección que tienen los nativos hacia quien se encuentra en necesidad, aún cuando sea un desconocido o un extranjero.

Seguirá su labor

Después de pasar 3 años evangelizando comunidades en el continente africano, el sacerdote recibió un descanso de algunas semanas para regresar a México y convivir con sus seres queridos.

“Nosotros los queremos a ustedes porque vienen hasta donde estamos, los jefes, el gobierno, no saben que existimos”, declaró como una de las frases que más expresan las personas ante la presencia de los misioneros.

En mayo, el padre Pesqueira regresará al Congo a continuar con la labor comboniana de más de 50 años en ese lugar.

Por Redacción AM

Escrito en León el 15/3/2016 · 00:00