El proyecto para construir una Deportiva en el Parque Metropolitano de León fue cancelado ayer por las autoridades municipales.
La alcaldesa Bárbara Botello y el director de Obra Pública, José Martínez Plascencia, confirmaron por separado que el proyecto fue suspendido.
El Gobierno del Estado y la Administración municipal anteriores pagaron en total 221 millones de pesos por el predio rústico “San Nicolás del Palote”, donde se construiría la nueva Deportiva.
Pero el proyecto no fue más allá de la colocación de la primera piedra, ocurrida el 21 de septiembre del año pasado.
En una investigación que publica hoy, AM revela que el terreno forma parte del área de amortiguamiento de la presa El Palote y alterarla con construcciones hubiera podido tener consecuencias imprevisibles.
Martínez Plascencia señaló que la falta de permisos de las autoridades ambientales impidió arrancar con la obra de la Deportiva, asignada por la pasada administración y por la cual la actual había pagado 9 millones, que confía en recuperar.
“Al no tener permisos de Conagua, de Semarnat… nosotros le notificamos ya al contratista que no se va a llevar a cabo ya ningún aspecto de la obra y que necesitamos que nos regresen los anticipos”, dijo Martínez Plascencia.
La presidenta municipal Bárbara Botello señaló por su parte que los cálculos realizados revelaron que el mantenimiento de la obra no sería viable.
Además, señaló que la obra de construcción se asignó de forma irregular.
“Ese proyecto debió de haberse licitado… lo que hicieron fue asignar esa obra a la empresa, cosa que no era correcta”, dijo Botello.

Pagan $221 millones por reserva de presa

El Gobierno del Estado y el Municipio compraron un terreno que forma parte del área de amortiguamiento de la presa El Palote.
El ex gobernador Juan Manuel Oliva y el ex alcalde Ricardo Sheffield acordaron pagar cada uno 110 millones de pesos por el predio rústico de 25 hectáreas denominado ‘San Nicolás del Palote’, que es atravesado por dos arroyos.
La negociación se cerró en abril de 2010, y tres años después el predio está abandonado. En el sitio se proyectaba una unidad deportiva, como ampliación del Parque Metropolitano, pero la obra jamás se concretó.
Ayer las autoridades municipales anunciaron su cancelación.
Mario Manuel García Aguirre, presidente de la Asociación Ambientalista de Guanajuato, advirtió que si alguna vez llega a darse una temporada de lluvias extraordinaria, como la que ocurrió en 2007, las aguas de la presa se extenderían hasta el terreno que compraron el Estado y el Municipio.
“Es una zona muy baja”, explicó el ingeniero civil, quien en su trayectoria profesional ha participado en la construcción de decenas de presas y represas.
“Definitivamente ahí se unen varios intereses (...) Es perder terrenos de reserva del mismo vaso de la presa, es una zona de reserva para plantaciones, reforestaciones, almacenamiento de agua y no es como para elevar los terrenos naturales”.
Dijo que por el terreno que compraron las anteriores administraciones municipal y estatal atraviesa uno de los principales arroyos que traen las descargas pluviales de la Sierra de Lobos.
“Primero, se rompe la ecología del lugar; segundo, se puede dar un uso inadecuado, como son la formación de fraccionamientos y de oficinas. Es zona federal, porque ya están delimitados hasta dónde puede considerarse a lo largo de un cauce o un depósito hidráulico”.
El terreno está en una zona desnivelada por donde atraviesan los arroyos El Calvillo y El Prieto. En un punto se enlazan con el canal La Sardeneta.
Actualmente se realizan trabajos de desazolve en la presa, y la tierra que se extrae del vaso de captación es colocada en el predio adquirido hace tres años con recursos públicos, muy cerca del acceso norte del Parque Metropolitano, el cual es utilizado como estacionamiento.
El ambientalista calificó como una medida equivocada la colocación de la tierra de desazolve en el predio, pues los escurrimientos en la próxima temporada de lluvias llevarán nuevamente ese material al vaso de la presa.
Es zona inundable
Benito Manuel Vilagómez Rodríguez, presidente de la Fundación “Cuenca Lerma-Chapala-Santiago”, aseguró que el predio que compraron el Municipio y el Estado está dentro del Nivel de Aguas Máximas Extraordinarias (NAME) de la presa, que es una zona de amortiguamiento en caso de una intensa temporada de lluvias.
“Claro que (el predio) está dentro del NAME, aquí lo que está pasando es la falta de aplicación de la Ley, se tiene que cuidar mucho ahí porque el Parque Metropolitano de León tiene unos objetivos muy claros y uno precisamente es la conservación del medio ambiente; se le llama área de amortiguamiento del perímetro de la presa y se tiene que cuidar, el mínimo es de 200 metros y esa área las autoridades son responsables más bien de ampliarla y no de reducirla”.
Villagómez Rodríguez dijo que de no llevarse a cabo el resguardo de la zona, se está atentando directamente en contra del embalse de la presa.
El especialista dijo que uno de los principales arroyos que desembocan en la presa atraviesa por el predio que compró el Estado y que es responsabilidad de la Conagua protegerlo para evitar afectaciones.
Manifestó que tanto la Delegación de la Conagua como la Comisión Estatal del Agua no han protegido reservas naturales, como la de la presa El Palote, dejando a un lado la aplicación de la ley.
“Ahí hay una omisión de la Conagua en la aplicación de la Ley de Protección al Medio Ambiente del Estado de Guanajuato y de su reglamento, aparte de eso, hay una omisión por parte de la Comisión Estatal del Agua del Estado de Guanajuato, estas son las dependencias que tienen que estar al pendiente”, dijo el entrevistado.
“En León ya hace algunos años, el sector inmobiliario se convirtió en un poder fáctico, lo que ellos dicen eso se hace, por eso esos terrenos (los aledaños a la presa) deben ser bien vigilados por parte de las autoridades. Ahora bien, si le escarbamos tantito nos vamos a encontrar con autoridades omisas y lógicamente con corrupción”, agregó.
En el nivel de inundación
Roberto Castañeda Tejeda, ex director en Guanajuato de la Comisión Nacional del Agua, declaró que el NAME debe respetarse y conservarse en cualquier presa, ya que es una escala de protección para cuando se presenten lluvias de forma extraordinaria.
“(El NAME) es una medida técnica, sin embargo varía dependiendo de las condiciones de cada presa, incluso la ley te dice que la zona de protección después del NAME puede ser desde cero metros hasta 500 metros, y dependiendo de las condiciones de la presa y las condiciones de la zona donde se hace la presa, se determina ese espacio”.
Aclaró que no conoce con precisión si los terrenos adquiridos por el Gobierno estatal forman parte de la zona de amortiguamiento.
Gerardo Ortigoza Díaz, jefe de Comunicación de la delegación en Guanajuato de Conagua, explicó que la presa El Palote cuenta con una superficie de amortiguamiento, considerada como zona federal.
“A partir de lo que llaman volumen muerto del embalse que es lo más bajo del nivel de aguas de las presas, nos vamos al NAMO (Nivel de Aguas Máximas Ordinarias) y después al NAME (cuando hay lluvias extremas); entre el NAMO y el NAME siempre hay un colchón”.

Es zona de riesgo: Protección Civil

De acuerdo al Atlas de Riesgo del Estado de Guanajuato, que realizó la Dirección de Protección Civil de la entidad, el predio que compró el Gobierno del Estado en la presa se localiza en una de las áreas inundables de León.
Un mapa de Protección Civil detalla cuáles son las áreas inundables de la zona urbana y los refugios temporales, destacando primordialmente la parte norte de la presa de El Palote como un lugar vulnerable para inundaciones, en caso de que se presentara un fenómeno hidrometeorológico.
Durante 2007, cuando ocurrieron lluvias extraordinarias, las colonias aledañas al Parque Metropolitano tuvieron algunas afectaciones por los escurrimientos pluviales, llegando a presentarse niveles de inundaciones de hasta 60 centímetros en algunos puntos.
Esto, a pesar de que son fraccionamientos asentados en partes más altas que el terreno que adquirió el Gobierno del Estado.

Compran terrenos a precios ‘inflados’

Las anteriores administraciones estatal y Municipal compraron 25 hectáreas a precios ‘inflados’.
El 5 de abril de 2010, el entonces gobernador Juan Manuel Oliva, firmó un contrato con el presidente del consejo de la empresa Villamagna, Eduardo Manuel Medrano, para pagar 110 millones por una fracción de 12.5 hectáreas del predio San Nicolás del Palote.
Una cantidad idéntica aportó el Gobierno Municipal, por gestión del Gobernador, para otra fracción de terreno.
En total, los gobiernos estatal y Municipal pagaron 220 millones de pesos por 250 mil metros cuadrados.
Villa Magna había comprado el predio siete años antes a 123 pesos el metro cuadrado y lo revendió a Oliva a 900 pesos el metro cuadrado.
Según la escritura 8,345, Villa Magna compró el predio el 18 de julio de 2003 en 31 millones 641 mil pesos y lo vendió al Estado y al Municipio el 5 de abril de 2010 en 221 millones de pesos.
En 7 años se elevó más de 600% el precio de esos terrenos.
Para justificar el pago, se anexó a los contratos un avalúo que fue elaborado 21 días después de que se había firmado el convenio de compra-venta. Es decir, primero se acordó el pago y después se investigó el valor del predio.
Los antiguos dueños del predio dieron un plazo de 33 meses al Gobierno estatal
El primer pago en 2010 se cubrió un total de 38 millones 208 mil 721 pesos; para 2011 la cantidad que se pagó se elevó a 48 millones 581 mil 353 pesos y en 2012 el pago total fue de 34 millones 226 mil.
Para adquirir este terreno, el Gobierno del Estado argumentó lo siguiente en el contrato de compra-venta:
“Ante la necesidad de ampliar los espacios de recreación de los habitantes de la ciudad de León y sus alrededores, el Estado ha decidido buscar alternativas de solución, para lo cual se han trazado las diferentes estrategias a seguir con la participación de los municipios a efecto de adquirir reservas territoriales necesarias para la infraestructura pública que permitan dotar a la ciudadanía de áreas suficientes de esparcimiento”.
En el sitio se proyectaba ampliar el Parque Metropolitano, pero el predio cumplió ya tres años abandonado.

LOS PRECIOS

Precio por metro cuadrado en San Nicolás del Palote:

$123Pagó inmobiliaria en 2003

$900Pagaron Estado y Municipio en 2010

Advierten trastorno ambiental

La Secretaría del Medio Ambiente negó en noviembre de 2007 una solicitud que presentó una inmobiliaria para urbanizar la zona de San Nicolás del Palote.
La inmobiliaria pretendía reencauzar los arroyos El Calvillo y El Prieto, que atraviesan por el predio y que desembocan en la presa.
“La finalidad es la de proyectar una solución integral para el buen funcionamiento de los cauces, en virtud de que se tiene programado el desarrollo habitacional en el terreno donde se ubican estos dos cauces y el cual se localiza al norte de la presa El Palote”, expuso el representante legal de la empresa, en la solicitud de permiso de impacto ambiental que gestionó ante la Secretaría del Medio Ambiente.
Para reencauzar los arroyos, la empresa proponía construir dos puentes vehiculares.
El objetivo de la obra era evitar las inundaciones en el nuevo fraccionamiento que proyectaban.
Sin embargo, el primero de noviembre de 2007, la Semarnat negó el permiso para rectificar el cauce de los arroyos, debido al deterioro ambiental que podría provocar.
El arroyo Calvillo que atraviesa el predio es afluente del arroyo Castillos, y nace aproximadamente a 4 kilómetros al norte de la presa El Palote, entre la mesa de la Virgen y la comunidad de Calvillo.
Su extensión es de 6 kilómetros, y sus aguas bajan desde la sierra hasta la presa.